Diciembre es uno de los meses del año en los que nuestra agenda se llena de citas y encuentros que en la mayoría de las ocasiones, giran en torno a una mesa. Y es que los planes gastronómicos abundan en estas fechas y nada mejor que elegir un buen restaurante para disfrutar de esos momentos con familiares y amigos.
Hoy os facilitamos la difícil tarea de encontrar el sitio perfecto para estos banquetes navideños. Os presentamos Koldovinia, la taberna de Koldo y Belén Sanmartín, que abrió sus puertas a principios del 2014 en la Calle Apolo 2, ubicada en el barrio de Ciudad Lineal.
Koldo, el maestro entre fogones nos habla de sus inicios culinarios. Nos cuenta que a finales de los años 80 comenzó sus estudios en la escuela de cocina de Vitoria-Gasteiz “Escoriaza-Esquibel” y al acabar se desplazó a Madrid a probar suerte en el mundo de la gastronomía. Conoció a uno de los referentes de la cocina vasca, Luís Irizar, quien le orientó profesionalmente en sus inicios. Trabajó en grandes cocinas como la del Hotel Palace, donde estuvo curtiéndose durante cinco años. Más tarde pasó otros diez años formando parte del equipo de Castellana 179. Iluminó los comienzos de la cocina de Asgaya, el restaurante de la Calle Doctor Fleming 52 conocido por su cocina asturiana de tradición renovada. Y tras su productiva experiencia se lanzó a abrir su propio restaurante junto a su hermana Belén.
Koldovinia debe su nombre a la unión de Koldo con una de sus pasiones, el vino. Un nombre que respira aires del norte y que nos recuerda al buen hacer en vinos y comida de la cocina vasca.
El local se divide en dos espacios: la taberna y el comedor. El primero de ellos, la taberna, está presidida por una larga y robusta barra y unas cálidas mesas altas. Sus paredes combinan el blanco impoluto con un acogedor ladrillo visto que da el toque de taberna vasca. Si lo que buscáis es una comida contundente pero para compartir, no hace falta que os adentréis más, aquí podréis comer unas fantásticas tapas de lo más completas. Desde “Kolkaccias”, las hogazas de pan plano horneado, de antxoas y tomates de sol, de foie gras-mikuit y kompota de higos hasta un sinfín de platos de “Pika pika” que abren la puerta a una comida de todos y para todos. Os recomendamos que hagáis la de “tapear a la vasca” y probéis los Huevos sin romper, sobre kruji de puerros y keso de kueva, solo tenéis que ver la foto para poder imaginar el exquisito sabor de este plato.
Los que busquéis una comida tanto “de cuchara” como “de cuchillo y tenedor”, encontraréis vuestro sitio en el comedor que hay en el fondo del local. Allí se sirven platos muy elaborados, que tal y como nos cuenta Koldo, la mayoría requieren muchas horas de preparación, ejemplo de ello el Rabo de toro como nunka has komido con padroncitos o el Magret de kalimero, kostra de pimienta y manzanas.
Para completar nuestra recomendación preguntamos a Koldo por sus platos estrella: “El más solicitado, sobre todo en los meses más calurosos, es el Tartar de atún gorriga, muy japo, con su wasabi y jengibre y también nos piden mucho los Brazos de pulpo doraditos sobre revolkonas”.
A los amantes del vino os gustará la actitud vinícola del local, que precede a una amplia oferta de buenos vinos como el Ostatu Selección de Rioja o el Zarzuela 2011, un vino tinto de la DO Ribera del Duero realizado con tinta del País de 2011. Además, en el comedor encontraréis dos enormes tinajas originales, que se utilizaban antaño en la bodega que ocupaba el local antiguamente. Y por supuesto, también podréis acompañar vuestra comido o cena con nuestra gama de cervezas.
Para acabar, os recomendamos que no os vayáis sin antes probar sus deliciosos postres. ¿Nuestros favoritos? El arroz kon leche rekemao y la tarta kaliente de manzana kon helado de vainilla.
¿Habéis tomado nota? Os esperamos en Koldovinia, un sitio especial para celebrar los encuentros más esperados. ¡Que disfrutéis!